Los analistas de mercado de Gain sabemos por experiencia que durante los primeros meses del año es frecuente ver un aumento en los proyectos de salud financiera, y un menor volumen de proyectos de planificación estratégica y transformación.
En términos generales, los proyectos de salud financiera engloban una amplia gama de iniciativas que incluyen la optimización de aspectos logísticos, el fortalecimiento de los fundamentos del modelo de negocio y otras acciones con impacto directo sobre la actividad económica de la empresa.
Por el contrario, los proyectos de planificación estratégica atienden a una serie de factores más relacionados con el crecimiento en todas sus dimensiones, y son los que realizamos con más frecuencia durante el resto del año.
Sin embargo, hemos observado una tendencia interesante al revisar la distribución de proyectos en distintas fechas:
En los momentos de mayor incertidumbre, los procesos de planificación estratégica quedan en segundo plano y se priorizan los proyectos de salud financiera.
El impacto de la incertidumbre
En base a la memoria de proyectos de nuestros analistas, el ejemplo paradigmático de esta correlación se aprecia en mayo de 2020.
La pandemia provocó cierres generalizados, reducciones de plantilla y una gran volatilidad bursátil. Recordamos una súbita transposición de prioridades estratégicas por las que se apartó con urgencia los proyectos de planificación estratégica y las empresas concentraron sus recursos en garantizar la estabilidad financiera.
No fue un caso aislado. Con el estallido de la guerra en Ucrania en 2022, una parte significativa de la producción de inteligencia empresarial en Europa se orientó hacia la mejora de la eficiencia operativa de las empresas, en detrimento de la planificación estratégica. Esta tendencia se repitió en EE.UU. durante las elecciones legislativas en noviembre, y durante el preludio de varios procesos electorales en países de Latinoamérica.
La correlación es clara a nivel global: cuando aumenta la incertidumbre, los líderes eligen priorizar la estabilidad financiera de su empresa por encima de las iniciativas de desarrollo empresarial.
Tiene sentido. Desde una lógica de mitigación de riesgos, invertir en cuestiones directamente ligadas a la salud financiera de la empresa fomenta la eficiencia, la resiliencia y el control de gastos. Por el contrario, los proyectos de estratégia y planificación son inversiones a largo plazo, que a menudo son más eficientes cuanto más estable sea el contexto económico.
¿Qué significa esto para tu empresa?
Tanto la planificación estratégica como la salud financiera son cruciales para el crecimiento y la resiliencia de una empresa. De esto extraemos dos conclusiones importantes:
- Siempre es un buen momento para invertir en la salud financiera de una empresa. Garantizarla es una necesidad indispensable, sobre todo durante períodos de volatilidad.
- Puede ser de beneficio trabajar con asesores externos especializados para impulsar iniciativas tanto estratégicas como financieras. Su flexibilidad es clave para responder con eficacia a los cambios de prioridades provocadas por la inestabilidad.
Nuestra experiencia demuestra que el modelo de consultoría ágil de Gain ha sido crucial para adaptarnos eficientemente a cualquier disrupción del mercado. Tanto para la planificación como para la salud financiera de tu empresa, creemos que el futuro de la consultoría radica en brindar enfoques tan adaptativos como especializados que den respuestas informadas inmediatas frente a la inestabilidad.